Esta cirugía se realiza para mejorar los signos más visibles de la edad, como son la pérdida de firmeza de la piel, las bolsas, los surcos profundos y la caída de las mejillas y el cuello.

Para esto se remueve el exceso de grasa de algunas zonas, se ajustan los músculos faciales y se recoloca la piel.

Por lo general se acompaña de la cirugía de los párpados (blefaroplastia) y ocasionalmente de la frente.

CIRUGÍA

Dependiendo de los cambios a realizar, la cirugía varía de mínimas incisiones (“Macs Lift”) a ritidectomía convencional (“Face Lift”), lo cual puede tardar entre tres y cuatro horas. No obstante, la anestesia general es muy liviana.

Las incisiones usualmente comienzan en el cuero cabelludo a nivel de la patilla, y se extienden en una línea natural frente a la oreja. Si es necesario, continúan detrás de la misma hasta terminar en el cuero cabelludo nuevamente. En ocasiones, para mejorar la región del cuello se requiere otra incisión debajo del mentón.

A través de estas incisiones se separa la piel de la grasa y el músculo. La grasa puede ser eliminada en algunas zonas y los músculos elevados. Finalmente, la piel es ajustada para eliminar el sobrante.