La liposucción además de ser el procedimiento estético más popular y común realizado en el mundo es sin duda una cirugía.
Inventada por el medico francés Yves – Gérard Illouz, tiene como fin eliminar acúmulos de grasa mejorando el contorno corporal.
Como toda cirugía la liposucción requiere condiciones óptimas por lo que debe ser realizada por un especialista calificado, en un quirófano certificado y con equipos e insumos de primera calidad.
Nuevas incorporaciones tecnológicas como el láser o el ultrasonido prometen mejorar la retracción de la piel, disminuyendo los síntomas post operatorios.
Desde hace algún tiempo, han surgido procedimientos no quirúrgicos, que han usurpado el nombre de la liposucción. Prometen iguales resultados en tan solo unas sesiones. El ultrasonido y la radio frecuencia base de estos equipos han sido utilizados con fines estéticos por espacio de muchas décadas.
No obstante a pesar de que su uso no es nuevo, es innegable que son un buen complemento a la liposucción, incluso una opción para aquellas pacientes que no desean o tienen una contraindicación para la cirugía, sin embargo, no la sustituyen.
En honor a la verdad después de muchas sesiones se obtiene resultados ligeros y poco perdurables, pero que de momento son apreciables.
Si las cosas por sí mismas fueran tan buenas, no deberían entonces de evocar nombres como “Lipo”, “Lipo sin cirugía” o “Botox en crema” para destacarse.
Conviene preguntarse entonces por que después de tantos años la liposucción esta más que consolidada. De igual forma conviene dudar por qué a pesar de que se presentan como nuevas tecnologías desde hace muchos años, aún no tienen tantos adeptos y por el contrario necesitan tomar prestado el nombre de otros procedimientos para promocionarse y subsistir.
Dr. Giovanni Montoya Mora Cirujano plástico, estético y reconstructivo
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